Por qué el revestimiento hidrófobo de las gafas de sol es imprescindible
¿Has pensado alguna vez lo importante que es mantener limpias las lentes de tus gafas de sol?
Las lentes están diseñadas para ofrecerte una visibilidad perfecta, y cuanto mayor sea su calidad, mejor verás.
Pero hay un gran inconveniente.
Si tus lentes se ensucian, esa calidad de primera ya no importará. El polvo, el agua o las huellas dactilares pueden distorsionar la visión, creando deslumbramientos o molestos halos. Ahí es donde entra en juego el tratamiento hidrofóbico, que cambia las reglas del juego.
La clásica lente fotocromática
Se trata de un revestimiento ultrafino -estamos hablando de nanómetros- que se aplica a la superficie de la lente en una cámara de plasma. Este proceso altera la estructura química de la superficie, reduciendo su energía superficial.
¿En términos más sencillos?
Significa que el agua, el sudor y la suciedad son literalmente repelidos por la lente. En lugar de esparcirse y ensuciar, forman gotas redondeadas que se deslizan.
¿Qué hace realmente?
Este revestimiento hace dos cosas fundamentales:
- Mantiene las lentes limpias durante más tiempo porque la suciedad no se adhiere.
- Y si se ensucian, son mucho más fáciles de limpiar.
Imagina que vas en bici y te pilla la lluvia: gracias a la capa hidrófoba, el agua no mancha la lente. Simplemente se desliza y mantienes una visión clara de la carretera.
Beneficios a largo plazo
No se trata sólo de visibilidad. El tratamiento hidrofóbico también ayuda a prolongar la vida útil de las lentes. Como la suciedad y la mugre no se acumulan, es menos probable que rayen o dañen la superficie con el tiempo.
Ésa era su Tech Pill sobre el recubrimiento hidrofóbico, un pequeño detalle en la tecnología de lentes que marca una gran diferencia, especialmente si realiza actividades al aire libre en todo tipo de condiciones meteorológicas.
