Antivaho: Qué es y cómo funciona
No hay nada peor que una lente empañada arruinando un día perfecto de freeride en el bosque o disfrutando de un paseo por las pistas. Este problema común para los entusiastas de los deportes al aire libre no sólo puede entorpecer el disfrute, sino también comprometer la seguridad. Afortunadamente, a lo largo de los años se han producido avances significativos en la tecnología de lentes. De las gafas de una sola lente hemos pasado a sistemas de doble lente que compensan el choque térmico entre el calor facial y el aire frío del exterior, y el uso de tratamientos antivaho se ha convertido en algo habitual. Sin embargo, es esencial saber que no todas las lentes antivaho son iguales.
¿Qué es el tratamiento antivaho?
El tratamiento antivaho es una capa de material hidrófilo que se aplica uniformemente a la superficie interior de las gafas de nieve, gafas de protección y otros dispositivos ópticos. Esta capa absorbe la humedad, reduce la tensión superficial de las gotas de agua y las distribuye uniformemente por la lente. Así se evita la formación de la molesta condensación que dificulta la visibilidad.
El concepto es sencillo pero eficaz: el material hidrófilo atrae el agua, eliminando el fenómeno de gotas aisladas que se produce en condiciones de alta humedad o fluctuaciones de temperatura. Esto es especialmente útil en deportes en los que el cuerpo genera calor que interactúa con el frío ambiente exterior, creando una «tormenta perfecta» para el empañamiento de las lentes.
No todos los tratamientos antivaho son iguales
Es fundamental comprender que existen normas específicas para definir la calidad de un tratamiento antivaho. Por ejemplo, la norma EN166 estipula que, para ser clasificada como antivaho, una lente debe resistir el empañamiento durante al menos 8 segundos en una prueba normalizada.
Esto significa que el término «antivaho» no es sólo una etiqueta genérica, sino que está respaldado por parámetros medibles que indican la eficacia del tratamiento. Sin embargo, muchos fabricantes no revelan explícitamente estos parámetros de rendimiento, lo que deja a los consumidores sin herramientas claras para comparar los productos.
¿Cómo se mide el rendimiento?
La duración de la resistencia al empañamiento durante la prueba antivaho es el principal indicador de calidad. Cuanto más tiempo resista una lente al empañamiento, mejor será el tratamiento aplicado. Para que se haga una idea de las diferencias entre los tratamientos disponibles, nuestra marca utiliza una formulación especial que permite que las lentes resistan la prueba durante más de 300 segundos. Eso es más de 37 veces el requisito mínimo establecido por la norma EN166.
¿En qué consiste un tratamiento antivaho de alta calidad?
Un rendimiento superior no sólo se debe a la formulación del material hidrófilo, sino también a la calidad de su aplicación. Un recubrimiento uniforme es esencial para garantizar una gestión eficaz de la humedad en toda la superficie de la lente. Además, los tratamientos avanzados suelen ser más duraderos y resistentes al desgaste, por lo que ofrecen un rendimiento constante incluso después de muchos usos.
Curiosamente, nuestro tratamiento supera el límite máximo medible de la prueba estándar. La máquina de pruebas está programada para detenerse a los 300 segundos, lo que significa que no conocemos el verdadero límite superior de nuestro rendimiento antivaho: ¡podría ser incluso mejor!